La difícil situación de Mali intensificada por los conflictos armados, la inseguridad y la inestabilidad, han frenado durante años cualquier intento de visitar el proyecto sobre terreno por parte de la Fundación. Pero a pesar de esta complicada realidad, en septiembre, el equipo técnico y directivo de Ojos del mundo consiguió viajar a Bamako, con todas las medidas de seguridad, para compartir con el equipo local unas jornadas de trabajo y de celebración de los grandes éxitos conseguidos y marcar puntos clave para seguir avanzando.

El equipo técnico i directivo de Ojos del mundo con el equipo local en Mali

Del 21 al 27 de septiembre, se debatieron y desarrollaron varios aspectos del proyecto en Mali, como la concreción de los indicadores del Plan Estratégico 2026-2030 que definirán su hoja de ruta y la consolidación de alianzas institucionales para seguir incidiendo en su principal objetivo: mejorar el acceso a la salud ocular de la población fortaleciendo la red asistencial desde el primer al último nivel de atención.

Durante estas sesiones de trabajo se mantuvieron reuniones con la dirección del Programa Nacional de Salud Ocular (PNSO), el equipo directivo del Instituto de Oftalmología Tropical de África (IOTA), y directivos y personal de oftalmología del Hospital Sominé Dolo de Mopti y de diversos centros de salud de referencia de la región. También hubo encuentros con financiadores potenciales y con otras ONG internacionales y locales para explorar sinergias y futuros proyectos conjuntos.

Grupo de personas después de la reunión de trabajo con diferentes agentes de salud en Mali

El análisis del proyecto corrobora que el modelo desarrollado en Mopti ya es todo un referente con potencial para replicarse en otras regiones, reafirmando el éxito de la atención comunitaria a través de agentes de salud, terapeutas tradicionales o asociaciones de mujeres; la derivación a centros de salud secundarios y la conexión con el IOTA. También se constató que los microcréditos destinados a mujeres vulnerables para desarrollar actividades generadoras de ingresos facilitan su acceso a la atención sanitaria y la necesidad de seguir gestionando el apoyo nutricional. Además, se acordó reforzar aspectos clave, dando prioridad a la equipación de hospitales y centros de salud, la planificación de nuevas formaciones clínicas, la digitalización a través de estrategias de teleformación y telediagnóstico, y la importancia de la recogida de datos y la medición del impacto.

Ojos del mundo valoró muy positivamente las decisiones tomadas en estas jornadas y la apertura de vías de colaboración con nuevos socios y organizaciones para ampliar el impacto del programa y conseguir partenariados y mayor financiación.