Póster de la mesa redonda

El pasado 26 de enero Ojos del mundo organizó una mesa redonda virtual para realizar un intercambio de experiencias y poner en común los trabajos de diagnósticos de género que se han realizado desde la Fundación en los últimos años en los países donde tiene proyectos en activo. El objetivo era identificar las barreras de acceso a la atención ocular que encuentran las mujeres en algunos de los territorios más vulnerables del mundo y qué acciones ha llevado a cabo Ojos del mundo para asegurar el acceso equitativo a los servicios de salud.

En la mesa redonda, organizada con el apoyo de la ACCD (Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo), el Ayuntamiento de L’Hospitalet y el Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet, participaron como ponentes: María Tavera Villén, coordinadora de Ojos del Sáhara; Ruth Bolaños, coordinadora del proyecto Ojos de Bolivia, en el Departamento de Oruro; Alfonso Noboa, técnico de Ojos de Mali, y Guillermo Martínez-Pérez, responsable de diagnóstico de género realizado por Ojos del mundo en la provincia de Inhambane (Mozambique). Bibiana Ruberte, responsable de género de Ojos del mundo, fue la moderadora del evento.

Las barreras que dificultan el acceso a la salud ocular de las mujeres respondían a patrones comunes en las cuatro regiones y se relacionan a problemas estructurales vinculados con la precariedad laboral, la pobreza, la falta de información y la falta de recursos vitales como agua, entre otros.

  • En relación con esto, uno de los principales problemas es que las mujeres tienen menos opciones a revisiones debido a que son las encargadas de las tareas del hogar, el cuidado de los niños y las personas mayores. Esto supone un trabajo que requiere implicación todas las horas del día y sus problemas de salud queden relegados en un segundo plano. Además, tal y como apuntaba Martínez-Pérez, en el caso de Mozambique, las mujeres son más reacias a aceptar ayuda médica que los hombres, ya que saben que nadie suplirá su rol dentro de la familia ni recibirán el apoyo necesario en la etapa de recuperación. A este respecto, en el informe elaborado en la región, también se detectó un trato discriminatorio para las mujeres en los centros de salud que reciben el alta más rápido que los hombres para que vuelvan cuanto antes a las tareas del hogar.
  • En segundo lugar, existe una falta de información generalizada que se agudiza en el caso de las mujeres, ya que siempre se encuentran en el ámbito doméstico, su grado de socialización es muy bajo y tienen niveles más bajos de escolarización. Tal y como explicaba Bolaños, en el caso de Bolivia, muchas mujeres con patologías oculares creen que no existe solución médica a su problema, que va asociado a la edad, y recurren en primera instancia a la medicina tradicional, que en muchos casos empeora la situación. En los campamentos de personas saharauis refugiadas en Tindouf (Argelia), también se repite este patrón en el que las mujeres prefieren acudir antes, debido a la falta de información sobre la vista y sobre centros donde podrían atenderlas, a la medicina tradicional.
  • En tercer lugar, existen problemas de infraestructuras para llegar a centros de salud o carencia de recursos económicos para realizar los desplazamientos o asumir costes de los cuidados oculares. Bolaños ponía el ejemplo de que en una familia donde todos los integrantes necesitan gafas, en la mayoría de los casos, se priorizará la atención del marido y los hijos varones, ya que se considera que las mujeres no tienen tanta necesidad porque sus trabajos no necesitan tanta agudeza visual. En el caso de los campamentos de personas saharauis refugiadas, Tavera comentaba que el centro quirúrgico más cercano está a 800 kilómetros y supone un coste de traslado inasequible para muchas mujeres.
  • En cuarto lugar, la carencia de alimentos o falta de acceso a agua también afecta más severamente a las mujeres. En el caso de Mali, tal y como explicaba Noboa, un 70% de las mujeres se encuentran en situación de pobreza frente a un 46% de los hombres. Esto hace que sea priorice la alimentación de los hombres que deben ir a trabajar y las mujeres sufren más problemas de salud derivados de una mala alimentación. En el caso de Mali, además, patologías como el tracoma se etiqueta de enfermedad feminizada debido a que la higiene es esencial a la hora de combatirla y las mujeres se encuentran más expuestas por la falta de saneamiento de las casas y falta de acceso al agua.
  • Dentro de las principales causas de las barreras que frenan el acceso de las mujeres en salud ocular, la última que hay que destacar es la violencia. Algunas mujeres en Bolivia sufren problemas de visión debido a los golpes que reciben por parte de padres o maridos desde que son pequeñas. Y en Mozambique es frecuente también el hecho de que haya mujeres abandonadas o en extrema pobreza por causa de la ceguera.

Con el objetivo de revertir las situaciones de desigualdad hacia las mujeres que se generan en estas regiones, Ojos del mundo lleva a cabo diversas acciones específicas en cada uno de los cuatro territorios de acción:

Mali

Para mejorar la situación económica de las mujeres de Mali, se está ejecutando una actividad para conceder microcréditos a mujeres en situación de vulnerabilidad para que desarrollen pequeños proyectos. Además, a través de la CAFO, una agrupación de ONG feministas, también se les brinda formación en contabilidad y gestión de proyectos para que, con el dinero, puedan crear un negocio que les proporcione autonomía y recursos propios.

Junto con la CAFO, también se está tratando la problemática en las escuelas donde se realizan charlas divulgativas para alcanzar igualdad de género y se detectan casos concretos que necesitan tratamiento o revisiones.

También se están realizando campañas de difusión de información a través de la radio para que las mujeres sepan qué centros y recursos tienen al alcance en el caso de problemas de visión.

Bolivia

En el caso de Bolivia, actualmente se trabaja para tejer alianzas con personas y entidades que trabajan para la igualdad de género. El objetivo común permite hacer llegar la información a más mujeres que se encuentran en situación de vulnerabilidad. No sólo se busca que las mujeres tengan las herramientas necesarias para acudir al médico, sino que también se busca que se empoderen de su propia salud ocular. Se busca aumentar su autoestima y su capacidad de liderazgo.

También se están creando guarderías en las campañas eventuales de oftalmología para que las mujeres puedan dejar a los niños y tomarse el tiempo necesario para su salud.

Por último, también se actúa en el sector de la educación capacitando al profesorado en equidad de género y en el fomento de acciones de igualdad.

Mozambique

En 2019, se planteó un paquete de 30 recomendaciones generales para garantizar la atención ocular de toda la población sin discriminaciones. Estas medidas tenían en cuenta la interseccionalidad con especial relevancia en mujeres y minorías sexuales.

Dentro de las medidas encontramos propuestas de sensibilización, educación para trabajadores de salud e igualdad de trato tanto en centros escolares como en centros de salud.

En el ámbito legislativo se planteó que las mujeres ya no tuvieran que presentar una autorización de los maridos para poder ser operadas o que se aceptaran las autorizaciones maternas cuando se trata de intervenir a niños.

Desde la realización del estudio hasta ahora, el proyecto Ojos de Mozambique ha incorporado cuestiones para mejorar el acceso de las mujeres a la atención ocular como el trabajo con los médicos tradicionales y en materia de nuevas masculinidades.

Campamentos de personas saharauis refugiadas en Tindouf

En Sáhara se está priorizando la formación de las mujeres en materia de salud ocular. Se llevan a cabo charlas informativas en las dairas (como se denominan los ayuntamientos de la región), ya que son espacios que las mujeres frecuentan de forma habitual.

También se procura tejer red y establecer convenios con asociaciones de mujeres para informar y crear comunidad.

Por último, se prioriza a las mujeres cuando se trata de intervenciones o cuidados quirúrgicos por delante de los hombres.

 

Vídeo de la mesa redonda virtual sobre equidad de género en el acceso de las mujeres a la salud ocular en los países de ingresos bajos.