Le vimos un sentido

La Fundación se crea formalmente el mes de julio del año 2001 de la mano del actual presidente, Rafael Ribó, y del vicepresidente, Borja Corcóstegui. El proyecto nace medio año atrás, como consecuencia de su viaje a los campamentos de refugiados saharauis de Argelia para realizar un proyecto asistencial de ayuda humanitaria a la población desplazada. Ya en aquella primera experiencia de seis días, el equipo de médicos oftalmólogos y personal sanitario que les acompañaba realizó 200 visitas y 35 intervenciones, además de dotar el Hospital de Rabuni de material instrumental y farmacológico.

La precaria situación de vida y las deficiencias visuales que sufre la población local les hacen dar cuenta de la necesidad de crear una entidad que mejore estas condiciones.

Hay lugares en el mundo donde poder ver significa poder vivir

Miles de personas de países empobrecidos sufren problemas oculares a causa de desnutrición, deficiencias higiénicas y sanitarias, condiciones climáticas adversas y traumatismos sufridos durante conflictos bélicos.

Las enfermedades de la vista limitan la capacidad de ser autosuficiente, de poder trabajar o atender a la familia. Estos trastornos se suman a muchas otras dificultades que tienen en sus vidas.

Generalmente, los problemas óptico-oftalmológicos derivados de estas realidades adversas, comunes en los países en vías de desarrollo, tienen una fácil solución en nuestro entorno, a la que los países pobres no pueden acceder por falta de medios. Desde la Fundación Ojos del mundo ponemos todos los medios de que disponemos para mejorar sus condiciones de vida. Para muchas personas del mundo volver a ver es recuperar la vida.

Mirando más allá de los campamentos

El objetivo de Ojos del mundo es llegar a los países más pobres, donde no hay recursos ópticos ni oftalmológicos y donde los problemas y patologías oculares son muy frecuentes.

En este sentido, con posterioridad al programa iniciado el año 2001 en los campamentos de refugiados saharauis, el año 2002 pusimos en marcha un programa en Mozambique y, el año 2003, uno en Bolivia; países que, según las Naciones Unidas, tienen un índice de desarrollo humano muy bajo.

También el año 2003, iniciamos un programa en Gaza (Palestina), pese a que sus actividades fueron suspendidas a causa del conflicto político y bélico que se vive en la zona. El último programa puesto en marcha por Ojos del mundo ha sido Ojos de Mali.

La Fundación ha recibido propuestas de colaboración por parte de organizaciones y administraciones de otros países en una complicada situación oftalmológica, como Togo, Guinea Bissau, São Tomé, Sudán y Guinea Ecuatorial (África), Timor y Nepal (Asia), Brasil, Ecuador y Perú (América del Sur), entre otros.

Red de voluntarios y colaboradores

La Fundación Ojos del mundo cuenta con una red de unas 800 personas voluntarias, entre oftalmólogos, instrumentistas, optometristas, técnicos de equipos y otros profesionales, procedentes de diferentes ciudades del Estado español y de Portugal. Todos ellos aportan de forma solidaria sus conocimientos y su trabajo en beneficio de las personas con deficiencias oculares.

La tarea de estos profesionales sobre el terreno es posible gracias al gran número de instituciones, empresas privadas y personas que colaboran y apoyan a la Fundación, ya sea a través de la aportación económica y de material o por otras vías indirectas.

Extensión territorial y proyección internacional

Con sede central en Barcelona, Ojos del mundo está construyendo una red de delegaciones en el Estado español, que se concreta con las delegaciones de Andalucía, País Vasco, Navarra, Comunidad Valenciana y Madrid. Además, la Fundación dispone de núcleos territoriales en Portugal, Francia, Suiza y Argentina.

La proyección internacional de la entidad se completa con la participación en el Consejo de la Agencia Internacional para la Prevención de la Ceguera, que es un organismo creado el año 1975 con el objetivo de definir y coordinar estrategias comunes de trabajo de cara a garantizar el derecho a ver a todas las personas del mundo. Está integrado por casi 80 organizaciones internacionales, entre las que hay entidades sin ánimo de lucro, instituciones de atención oftalmológica, organizaciones no gubernamentales y empresas privadas.