La óptica del distrito de Vilankulos (Mozambique) cumple su primer año. Y, sobre todo, sigue cumpliendo sus objetivos.

Durante este año, Ojos del mundo aportó 1.330 gafas, 502 monturas, 384 gafas especiales y equipamientos para el taller. Con este material, la óptica consiguió que 454 pacientes tuvieran acceso a gafas, monturas y reparaciones, y se realizaron también donaciones a la población sin recursos.

Los casi 6.000€ recaudados en estas ventas subvencionadas se invertirán en la adquisición de nuevos materiales y el mantenimiento de la óptica para seguir ofreciendo un servicio solidario a aquellas personas que lo necesiten.

Además, se facilitaron 140 gafas graduadas al alumnado y profesorado de 8 escuelas de primaria de la zona. El optometrista del Hospital Provincial de Inhambane realizó 700 consultas y visitó a 182 alumnos y 210 alumnas para detectar las posibles anomalías oculares. Una vez realizadas las revisiones, las mujeres responsables de la óptica montaron las gafas con las lentes adecuadas para cada persona.

Los defectos refractivos no corregidos son la principal causa de deficiencias visuales en el mundo y también en Mozambique. Tener acceso a gafas con las correcciones ópticas necesarias ha significado una mejora exponencial en la calidad de vida de las personas y la escolarización de los niños y niñas de estas escuelas.

Esta óptica, no solo cumple una misión decisiva en la atención de la población con defectos refractivos del distrito, sino que, además, lo hace desde un planteamiento de equidad de género: se trata de un taller dirigido y gestionado por una organización local de mujeres, a quienes la Fundación acompaña, da formación y supervisa en su acción diaria.

El programa Ojos de Mozambique cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Abrera, Ayuntamiento de Andoain, Ayuntamiento de Astigarraga, Ayuntamiento de Irún, Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet, Diputación Foral de Guipúzcoa, Fundación Calouste Gulbenkian y ESCRS.

 

Multitud de gente con gafas