El denominado efecto mariposa plantea que un pequeño cambio o perturbación puede llegar a generar un efecto considerable en otra zona o incluso en otro continente.
“Si una mariposa, con su aleteo, agita hoy el aire de Pekín, puede modificar los sistemas climáticos de Nueva York el mes que viene”, según el meteorólogo James Gleick en el año 1988.
Este resultado amplificador está en la base del proyecto: “Quirófano Solidario, las alas de Miranza” que promueve intervenciones quirúrgicas en las clínicas que tiene el Grupo Miranza por todo el Estado español. El proyecto vincula los equipos y pacientes de nuestro entorno con los equipos y pacientes de los territorios más vulnerables del mundo, de manera que Miranza extiende simbólicamente sus alas y contribuye a la ejecución de programas de cooperación oftalmológica que Ojos del mundo tiene en marcha.
Las alas de Miranza son los oftalmólogos y oftalmólogas que, sin tener que desplazarse, donan los honorarios de una intervención quirúrgica haciendo posible que Ojos del mundo financie operaciones, fundamentalmente de cataratas, en los territorios donde tiene proyectos en marcha. Los recursos obtenidos permiten asumir el coste de las cirugías que se realizan a los colectivos más vulnerables.
El Grupo Miranza, así mismo, profundiza en su estrategia de responsabilidad social corporativa (RSC), aportando también la cantidad relativa a los beneficios de esa intervención a Ojos del mundo y, de esta forma, consigue ampliar el alcance del proyecto, llegando a operar y transformar la vida de más personas.
Según el Dr. Borja Corcóstegui, vicepresidente de Ojos del mundo y director médico de IMO-Grupo Miranza, “el quirófano solidario tiene la opción de convertirse en un efecto de solidaridad que, como el efecto mariposa, convierte en grande al pequeño y traspasa barreras y fronteras”.