Las regiones del norte de Mali cuentan con muy pocos recursos, tanto humanos como de material, para cubrir las necesidades de atención ocular. Y la ubicación del hospital Sominé Dolo de Mopti, situado entre las regiones del norte y del sur del país, provoca que su servicio de oftalmología sea imprescindible para atender a miles de personas. Es una zona donde la incidencia de cataratas es muy alta y este hospital asiste el 30% de cirugías de la región.

El problema es que, debido al contexto sociopolítico y a la situación de conflicto actual, el uso de su quirófano por parte del equipo de oftalmología experimenta varias dificultades. Por un lado, el tratamiento quirúrgico de las urgencias oculares está cada vez más saturado por las numerosas víctimas de la guerra. Y, por otro lado, el mismo quirófano se comparte con otros muchos tipos de cirugías. Esto supone un grave inconveniente, no solo porque las operaciones oculares se reduzcan a máximo un par de veces por semana, sino porque un quirófano tan transitado es muy séptico y aumenta el riesgo de infección en las intervenciones en los ojos.

Por ello, a principios de 2022, la dirección del hospital envió a la Fundación Ojos del mundo una solicitud de apoyo urgente para poder crear un quirófano autónomo y exclusivo para el departamento de oftalmología. Un hecho vital para que el cirujano oftalmólogo pueda planificar de manera eficaz programas operativos más regulares y sin restricciones.

Ojos del mundo estuvo durante meses gestionando la financiación y construcción del proyecto, y en febrero de 2023 se realizó la inauguración del módulo operatorio independiente, totalmente acondicionado y equipado. El quirófano ya está listo y a mediados de marzo se iniciará la programación de cirugías oculares.

Este proyecto de Ojos de Mali cuenta con el apoyo de la Diputación Foral de Bizkaia.