“La eliminación de la ceguera evitable es un imperativo moral y económico”, así finalizaba el Prof. Resnikoff su conferencia en el Palau Macaya celebrada el lunes, 18 de junio.

Prof. Resnikoff en la conferencia

Como centro de debate, de reflexión y de intercambio de ideas sobre temas de interés social en Barcelona, el Palau Macaya fue el espacio idóneo para organizar este encuentro con profesionales de la salud, de la cooperación internacional y con más de 60 personas comprometidas con los desafíos de las sociedades actuales y el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, planteado por Naciones Unidas.

La conferencia, organizada por la Fundación Ojos del mundo e impartida por el Prof. Serge Resnikoff, experto mundial en salud ocular, salud pública y oftalmología y vinculado con la Agencia Internacional para la Prevención de la Ceguera (de la cual Ojos del mundo también forma parte), trató sobre los vínculos entre la pobreza y la salud ocular.

La ceguera evitable, es decir, aquella que se puede prevenir o curar con las técnicas actuales, es a la vez causa y consecuencia de situaciones de pobreza, porque las personas que la sufren no pueden acceder a los tratamientos por carencia de recursos y una vez pierden la visión dejan de ser autónomas, no pueden estudiar, ni trabajar, ni atender a la familia y necesitarán alguna otra persona, generalmente una mujer o una niña, que las ayude.

El Prof. Resnikoff sentenciaba: “Lo más grave de todo es que a pesar de saber cómo resolver este problema (existen soluciones de eficiencia probada y coste-efectivas), sigue habiendo centenares de personas que se quedan ciegas anualmente”.

En el mundo hay 36 millones de personas ciegas y 217 millones de personas con graves y moderadas deficiencias visuales. En total, 253 millones de personas con discapacidades visuales, el 55% de las cuales son mujeres y casi el 90% viven en los países más pobres del mundo.

Prof. Resnikoff Si bien en las últimas décadas se han reducido los casos de ceguera evitable causada por enfermedades infecciosas y también por cataratas, según los últimos datos publicados por la Agencia Internacional para la Prevención de la Ceguera, a través del Atlas de la Visión, si no intervenimos a tiempo, 115 millones de personas se quedarán ciegas desde el año 2015 hasta el 2050, debido al crecimiento y al envejecimiento de la población mundial.

La tendencia al incremento de los casos de deficiencias visuales implica nuevos cambios en el tipo de enfermedades (por ejemplo, está previsto que crezcan los casos de diabetes y de miopías altas). Y también la necesidad de llegar a poblaciones más vulnerables, superando las actuales barreras que privan a las personas más vulnerables de atención ocular, como por ejemplo la distancia del lugar de residencia al servicio de atención ocular, los costes del tratamiento y del desplazamiento, el desconocimiento de las principales patologías oculares y su cura, el miedo a las intervenciones quirúrgicas, etc.

Acompañaron al Prof. Resnikoff en la conferencia, Rafael Ribó (presidente de Ojos del mundo y Síndic de Greuges de Catalunya), el Dr. Borja Corcóstegui (vicepresidente de Ojos del mundo y director médico del Instituto de Microcirugía Ocular de Barcelona) y Jaume Lanaspa (presidente de la Oficina del Club de Roma de Barcelona, entidad coorganizadora del acto, junto con la Obra Social de la Fundación “la Caixa”).