Un ojo dentro de una casaEn estos días en los que el estado de alarma frente al coronavirus obliga a la mayor parte de la población mundial a permanecer en sus hogares, queremos recordar algunas recomendaciones básicas para cuidar la visión dentro de casa y evitar molestias oculares.

– Controlar la exposición a las pantallas.

Pasar muchas horas delante del móvil, el ordenador o el televisor, obliga a realizar esfuerzos que pueden producir molestias como fatiga visual, ojo seco, picor y visión borrosa, y también pueden alterar el sueño reparador. Durante estos días es recomendable no hacer un uso excesivo y alternarlas con otro tipo de actividades que relajen la vista, principalmente unas horas antes de acostarse por la noche. Aun así, y sobre todo si hay que realizar teletrabajo, es importante seguir algunos consejos:

Mantener la distancia: Distancia mínima al móvil 30 cm, tablet 40 cm, ordenador a partir de 60 cm y dejar unos 2-3 metros hasta el televisor.

Descansar la vista: Intentar aplicar la regla 20-20-20: cada 20 minutos delante de una pantalla, mirar durante 20 segundos hacia otro lugar que esté a unos 20 pies (6 metros). Es decir, ir levantando la mirada y enfocar objetos que estén a una mayor distancia. Así la musculatura del ojo se relaja y se evita la fatiga ocular.

Hidratar los ojos:  Al fijar la vista en las pantallas se parpadea menos, hay que forzar el parpadeo para mantener los ojos húmedos y hacer pequeñas pausas de unos segundos con los ojos cerrados. En caso de ojo seco, también es recomendable hidratar la superficie ocular con colirios de lágrimas artificiales.

 Procurar pasar tiempo cerca de la ventana, mirar a través de ella y buscar que la luz natural dé en la cara.

– Evitar frotarse los ojos.

– Si hay que echarse gotas en los ojos para cualquier tratamiento, recordar siempre lavarse bien las manos con agua y jabón.

– Tener especial cuidado con las lentes de contacto para impedir infecciones.

  • evitar su uso o reducirlo a pocas horas (mejor utilizar gafas)
  • lavarse las manos correctamente antes de tocar los ojos y las lentillas
  • al quitárselas, no olvidar desinfectarlas o, si son de uso diario, desecharlas
  • no dormir nunca con ellas

– Seguir una dieta saludable y equilibrada tiene un efecto positivo sobre la salud ocular. Por ejemplo, hay alimentos muy recomendables para favorecer el buen funcionamiento de las glándulas lagrimales, mejorar la salud de la superficie ocular y prevenir el riesgo de ojo seco.

FRUTA Y VERDURA : Las frutas rojas, naranjas, amarillas y los vegetales de hoja verde (espinacas, coles, judías) contienen vitamina A, esencial para conservar la función secretora de las membranas mucosas del ojo.

CARNE : La carne magra de pollo, ternera y cerdo asegura la función secretora de las membranas mucosas del ojo. La vitamina B6 que aportan facilita el transporte de la vitamina A hasta el ojo y evita patologías como el ojo seco.

ÁCIDOS GRASOS OMEGA 3 : Los frutos secos mejoran la calidad de la lágrima y también evitan la inflamación de la superficie ocular. El pescado azul ayuda a mejorar la circulación a nivel de la cabeza del nervio óptico. Y los lácteos reducen el riesgo de sufrir enfermedades vasculares retinianas.

LEGUMBRES : Aportan vitaminas A y B, que facilitan y contribuyen al mejor funcionamiento de la retina.

CÍTRICOS: La vitamina C de la naranja, el limón, el kiwi, el pomelo, el tomate, el pimiento o la lechuga, proporciona antioxidantes que protegen el cristalino y reducen la presión intraocular.

CEREALES:  El pan, los cereales y los aceites vegetales contienen vitamina E, que evita daños en la membrana celular de los ojos y ayuda a prevenir las cataratas.