¿Cómo y cuando conociste la Fundación Ojos del mundo?

Es por medio de un agrónomo turista español que he conocido la Fundación Ojos del Mundo y él es quien me dio sus datos de contacto.

¿Qué valoras del trabajo realizado por Ojos del Mundo en tu país?

Es sobre todo su implicación en la formación continua e inicial de los médicos, la ayuda a nuestras estructuras sanitarias con materiales y consumibles, su estrategia avanzada al encargarse de algunas patologías con un coste reducido.

Sin duda alguna, el IOTA es el referente en oftalmología para Malí, pero ¿también lo es para otros países africanos, y muy especialmente en aquellos donde no existe tratamiento alguno para los problemas relacionados con la retina?

Gracias a la Fundación Ojos del Mundo, la cirugía vitreorretiniana es una realidad en el IOTA, lo que hace que numerosos países de la subregión oeste de África remitan sus pacientes a Malí.

Eso se debe a que la Fundación ha garantizado la formación de un especialista en retina pero también porque ha donado mucho material para permitir llevar a cabo este trabajo. Así, hoy en día, tratamos los desprendimientos de retina por medio de la vitrectomia y los tratamientos endoculares.

¿Cómo se trataban los problemas de retina antes de que Ojos del Mundo iniciara su proyecto de cooperación en Mali?

Las personas que tenían medios eran evacuadas hacia el Magreb o Europa y las demás por falta de medios se volvían ciegas sencillamente.

¿Cuáles son los avances que se han experimentado en estos años en el IOTA?

Los progresos son muy alentadores, antes de la llegada a Malí de la Fundación no se trataba el desprendimiento de retina, a partir de 2010 se ha puesta en marcha la técnica clásica del tratamiento del DR con unos resultados satisfactorios. Este año 2013 se ha llevado a cabo la vitrectomía con el inestimable apoyo de la Fundación Ojos del Mundo. Además, la Fundación por medio de sus contactos ha podido ayudar al IOTA a adscribir un segundo médico a ESASO.

¿Quieres añadir algún otro comentario?

Sólo podemos agradecer a la Fundación y al Estado Español todo lo que siguen haciendo por Mali por medio de esta cooperación Norte-Sur donde se justifica su perennidad.